Relata cómo escribió “El último en morir”
Mérida, Yucatán.- Xavier Velasco reveló cuál fue el proceso creativo que siguió para escribir “El último en morir”, libro en el que la vida y la creación literaria son protagonistas.
Acompañado por Mayra González, representante de la editorial Alfaguara, el autor de éxitos como “Diablo Guardián” y “La edad de la punzada”, se presentó en la novena edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY 2021).
Velasco relató que el 31 de mayo de 2019, ante la pregunta que Verónica, su esposa, le hizo sobre si ese año iban a tener libro, él respondió “claro que no”; sin embargo, reflexionó y se propuso escribir en secreto “con sabor a fechoría”.
Se decidió a hacerlo en un cuaderno distinto al que usa habitualmente, de igual manera compró otra tinta, para contar la historia de su oficio.
Recordó que cuando leyó “La loca de la casa”, de Rosa Montero, pensó en que debería hacer algo similar: Contar cómo es su vida ahora, cómo es su día de trabajo, ¿qué se siente?
Consideró todas aquellas preguntas que le han hecho durante las presentaciones de sus libros para contarlo junto, e inició el 2 de junio, con el propósito de escribir tres páginas diarias de lunes a viernes, para terminar el 26 de septiembre con 240 folios.
Durante la charla, transmitida en la plataforma filey.org, realizó una analogía entre la literatura y el tenis, y mencionó que en ese deporte uno pelea contra sí mismo: “la red representa las inseguridades”.
Sobre cómo empezó la historia, dijo que “por donde más duele”, y confesó que, de alguna manera, quien le entregó la estafeta de escritor fue su abuela, pues era la única que sabía que pensaba abandonar la carrera universitaria, que sería escritor.
En la historia de “El último en morir”, anticipó, se cruzan dos tiempos, uno que sucede en 1960 cuando dejó la carrera de Ciencias Políticas para entrar a Filosofía y Letras; la otra, entre 2019 y 2020, en el jardín de su casa donde habitualmente escribe.
Para concluir, mencionó que este libro es una guía musical, cinematográfica y literaria, pues decidió echar toda su alma ahí: “música, fracasos, y a veces, sólo a veces, una alegría que te moja los ojos”.