“La misión de un ratón” revela secretos de la casa maya tradicional

Como parte de las actividades que se llevan a rumbo a la próxima edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), el Programa Institucional del Pueblo y Cultura Maya (Proimaya) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) ofrecerá de manera virtual el cuento “La misión de un ratón”, el próximo 19 de febrero a las 17:30 horas.

El coordinador de la Unidad de Ciencias Sociales del CIR UADY, Aurelio Sánchez Suárez, indicó que, como cada año, se realizarán diferentes actividades para divulgar la herencia maya para así preservarla y fortalecerla, además de fomentar el acercamiento de la comunidad educativa.

“Este cuentacuentos, nace a raíz de la paradoja del ratón que se expone en el Popol Vuh sobre la historia de la casa maya”, agregó.

Esta historia, dijo, se adecuó para todo el público en general, donde los personajes principales son Erika y su abuelita contando la historia de cómo se construyó la primera casa de los mayas que vivían en las cuevas.

Comentó que se podrá observar por medio de títeres cómo nuestros ancestros construían toda la vivienda y la importancia que le daban a su hogar desde el techo hasta paredes.

Sánchez Suárez explicó que la construcción de la casa maya es ecológica y tiene un conocimiento no solamente botánico, sino forestal, se utilizan maderas blandas y flexibles para los arcos, palmeras y zacate, los bejucos o lianas sirven para amarrar toda la estructura de la casa, sin necesidad de un solo clavo, tornillo o cemento.

“Por si fuera poco, la tierra y la piedra, tanto natural como en versión cal, de la región son aprovechadas para la mampostería”, resaltó.

Además, los espacios habitacionales están trazados para que las casas estén estratégicamente orientadas según el paso del sol para tener su solar, y en algunos casos se construyen dos o tres casas una detrás de la otra según el tamaño de las familias.

Es por ello que, agregó, es necesario se conozca la historia y cómo se construye la casa maya, pues el conocimiento irá de generación en generación para preservar este patrimonio de Yucatán.