El cuerpo también narra historias

Contar con el cuerpo es una práctica muy antigua que se manifiesta en diversas culturas. El arte de la mímica es una de las más conocidas. Los mimos suelen narrarnos historias sin palabras. Con su cara blanca y sus marcas negras alrededor de los ojos pueden causarnos risa o llanto o miedo. Hay niños y niñas que temen a los mimos y a los payasos. Este desasosiego ha sido alimentado por películas como It (Eso), basada en la novela homónima de Stephen King. Tal vez el remedio consista en jugar a “dígalo con mímica” o a ver juntos videos cortos de Charles Chaplin o el mimo francés Marcel Marceau, y platicar sobre las historias que cuentan y también sobre el miedo que a veces sentimos.