Del otro lado del Atlántico, en Ghana, país africano, cuentan cuentos de Ananse, la araña. Ananse, hija del dios Nyame, poseedor y guardián de todos los cuentos del mundo, le propuso a su padre que se los vendiera. Él le respondió que se los cedería siempre y cuando le entregara al leopardo Osebo, a la boa Onini, a las avispas Mmboro y al espíritu Mmoatia, seres poderosos que asolaban la tierra. Ananse, pequeña pero ingeniosa, los venció sin mucho esfuerzo. Nyame le otorgó la potestad de los cuentos y Ananse nos los entregó a todos los mortales. En la memoria de los esclavizados, Ananse llegó a América… pero esa es otra historia.
