En el marco del quinto día la FILEY 2023, tuvimos la participación de la Facultad de Ciencias Antropológicas-UADY con una mesa redonda, en la que un grupo de estudiantes discutieron acerca de las líneas de investigación que se han elaborado acerca de la educación indígena y rural.
La mesa redonda fue moderada por el maestro Lorgio Coba Noh; quien mencionó que hablar de la educación rural resulta extraño, la meta de la educación rural es alfabetizar y desarrollar nuevas técnicas en el ámbito rural. En Yucatán la educación rural estuvo pensada para las haciendas henequeneras teniendo la particularidad de ser privada y contar con la inclusión de la doctrina.
Geovanny G. Medina señaló “Durante el Porfiriato, el ramo educativo recibió un impulso significativo a nivel nacional y regional, lo cual se vio reflejado en creación de leyes, mayor financiamiento y apoyo de las autoridades”. Teniendo en cuenta la desigualdad entre las zonas urbanas y rurales, su línea de investigación fue la educación de las niñas de Sotuta, durante el Porfiriato. La población escolar se componía en aquellos tiempos, en su totalidad, de niñas ubicadas en 4 liceos, teniendo alumnos de escasos recursos en su mayoría.
Víctor M. Chi Santamaría habló acerca del proyecto de educación rural masivo para todo el país, en donde se logró establecer la Normal para Maestros de San Diego Tekax, donde el papel del maestro rural iba más allá de lo académico, pues fungía como doctor y administrativo en sus comunidades.
Por último, Renato Artigas, destacó la labor de la educación en los setentas, cuyo idea era que los campesinos se conviertan en trabajadores de industrias, plantas y fábricas, con el fin de fortalecer la industria; ya que, veía al sector indígena y rural como un impedimento para el desarrollo. “Este proceso no se quedó en los setentas, sigue hasta nuestra época”. Mencionó Renato sobre la intención de introducir al campesino, o las comunidades rurales, al mercado laboral urbano con los medios digitales.
