¿Qué es un epigrama?

“Frase breve e ingeniosa, frecuentemente satírica”, dice el DRAE. También podría decirse: poemínimo humorístico con destinatario aludido o explícito. Algunos epigramas realizados en tiempos pasados y a lo largo de la historia caen abiertamente en lo que ahora entendemos como bullying y lenguaje de odio; otros simplemente son obscenos, pero otros más denuncian jocosamente las faltas o ridiculeces ajenas (incluso propias), o se burlan del vicio o el oficio de alguien (como el médico matasanos, el prestamista usurero, el abogado manolarga, el contador tacaño, el “chayote”, el malapaga, los colegas escritores…) o bien, filosofan, se mofan de todo; pocas veces son halagos y loas al príncipe, y a menudo se interpelan en duelo literario a veces amistoso, a veces no tanto, como los famosos diálogos poéticos de Góngora y Quevedo.

En “El epigrama español: poesía satírica y jocosa”, el portal hispanismo.org ofrece un muestrario del que la FILEY comparte una simpatiquísima selección: 

Era cirujano Diaulo 

y es ahora enterrador, 

de esta manera practica 

la medicina mejor. 

—Marco Valerio Marcial (40-104) 

A un mal pagador

Pues no se excusa perderos, 

según que camino va, 

yerro pienso que será 

dejar perder mis dineros. 

Y pues por tan poco precio 

perderme, señor, queréis, 

más quiero que me acuséis 

de importuno que de necio. 

—Cristobal de Castillejo (¿1490?-1550) 

Este nombre Pedro es bueno, 

por la memoria estimado 

del pontífice nombrado 

sucesor del Nazareno. 

Pero si queréis quitalle 

la cuarta letra, y dejalle, 

se resuelve en tal suspiro 

que ninguno habrá que a tiro 

de arcabuz ose esperalle. 

—Baltasar del Alcázar (1530-1606)

 

Solamente el hombre ríe 

y ningún otro animal, 

él solo ríe, y ninguno 

tiene más de qué llorar. 

—Francisco de la Torre (¿1534-1594?) 

No fiéis en prometido, 

Porque pecáis de contado; 

Que quien no paga tentado, 

Mal pagará arrepentido. 

—Juan Rufo (¿1547-1620?) 

A UN FRAILE VIEJO, MENTIROSO Y FALTO DE DIENTES 

Vuestra dentadura poca 

dice vuestra mucha edad 

y es la primera verdad 

que se ha visto en vuestra boca. 

—Juan de Salinas (1559-1642) 

CONTRA LOS ABOGADOS 

Oh, tú de los bachilleres, 

que siempre en balde has leído 

y más pleitos has perdido 

que una muchacha alfileres: 

médico en derechos eres, 

pues no has tomado a proceso 

pulso, que en el buen suceso 

hayan tu ciencia ostentado 

la cera del demandado 

o las cadenas del preso. 

—Luis de Góngora (1561-1627)  

Un hombre dicen que había 

que en las pendencias tiraba 

un pomo atado a un cordel, 

y luego, tirando de él, 

con el pomo se quedaba. 

¡Oh, si diésemos así, 

qué linda cosa que fuera, 

y que cuando un hombre diera 

luego lo volviera a sí. 

—Lope de Vega (1562-1635) 

A DON LUIS DE GÓNGORA 

Dice don Luis que me ha escrito 

un soneto, y digo yo 

que, si don Luis lo escribió, 

será un soneto maldito. 

A las obras lo remito: 

luego el poema se vea; 

mas nadie que escribe crea, 

mientras más no se cultive, 

porque no escribe el que escribe 

versos que no hay quien los lea. 

—Francisco de Quevedo (1580-1645) 

A la abeja semejante, 

para que cause placer, 

el epigrama ha de ser 

pequeño, dulce y punzante. 

—Juan de Iriarte (1702-1771)