La lluvia de estrellas más copiosa del año está iniciando su máximo de intensidad. Se trata de las Perseidas, también llamadas Lágrimas de San Lorenzo, que se aprecian cada agosto en el hemisferio norte. Para apreciarlas mejor, hay que apartarse de la contaminación lumínica, por lo que quienes viven más lejos de los grandes núcleos de población mejor gozarán el espectáculo.
El portal cuandopasa.com explica que estas estrellas fugaces “provienen de pequeñas partículas de polvo desprendidas por el cometa Swift-Tuttle, que a mediados del mes de agosto cruza la órbita de nuestro planeta. La corriente de partículas (cola del cometa) se dispersa y cada año es atravesada por la Tierra”. También señala que estas estrellas fugaces pueden dejar ver su cauda luminosa sobre el cielo hasta por dos segundos completos. El portal Yucatán. Identidad y Cultura Maya agrega que la precipitación estelar llega a ser de 75 meteoros por hora.
Ahora es buen momento para mirar hacia arriba. Para recuperar el gozo perdido de contemplar el cielo, la FILEY te invita a disfrutar este poema de Feliciano Sánchez Chan, de su libro “A piel de luna”:
SAAJKO’ON T-K’AJ-ÓOLTA’AL
Mixmáak paktik
Bejla’a le ka’ana’
Úuch ka’ache’
Chen ku xíimbalta’al
Tumeen u chaamal Yum Cháak
Ts’utam eek’, k’áak’ eek’,
Buts’ eek’, Yum K’iin
Tamakas yéetel aj poow.
Ba’ale’ le ka’ana’
Jump’éel k’iine’
kajkuunta’ab tumeen péepen k’aak’
Turix k’áak’, naves espaciales,
Transbordadores, ovni’ob yéetel drones.
Ts’o’ok u p’áatal mixmáak ku paakat ka’an
Ma’ tumeen wáa saajko’on ti’ súusutkabili’
Tumeen saajko’on t-k’aj-óolta’al.
MIEDO A SER RECONOCIDOS
En este cielo
Ya nadie mira,
Tiempo fue
Que era surcado
Por asteroides
Cometas, meteoritos,
Estrellas, astros,
Vía láctea y galaxias,
Mas este cielo
Fue invadido por aviones
Helicópteros, naves espaciales,
transbordadores, ovnis y drones.
En este cielo ya nadie mira
No por temor al vértigo,
Por temor a ser reconocidos.