En el centenario del natalicio de José Saramago (1922-2010), quien nació en Azinhaga, Portugal, un 16 de noviembre como hoy, el escritor yucateco Carlos Martín Briceño comparte las siguientes palabras para la FILEY:
“Galardonado en 1998 con el Nobel de Literatura, José Saramago ha sido, hasta ahora, el único escritor en lengua portuguesa merecedor de este trascendental premio literario. Autor de la polémica novela “El evangelio según Jesucristo” (1991) en la que presenta una historia alternativa de la vida de Jesús de Nazaret, Saramago fue un portugués irreverente, sarcástico e intuitivo que no temía hacerle frente al poder a través de la pluma. No por nada fue perseguido por la dictadura de su país en los años setenta y excomulgado por el Vaticano dos veces (en vida y a título póstumo) por causa de “El evangelio según Jesucristo”. Aunque publicó su primer libro en 1947 con solo 25 años, no fue sino hasta 35 años después, cuando apareció su novela histórica “Memorial del convento” (1982) cuando comenzó a llamar la atención de la crítica mundial. A partir de allí publicó novelas imprescindibles como “Ensayo sobre la ceguera” (1995), donde una epidemia deja ciega a la humanidad poniendo a la vista la deshumanización y el egoísmo del hombre, “El viaje del elefante” (2008), mezcla de realidad y ficción sobre el trayecto que un paquidermo asiático realizó por Europa en el siglo XIX y “Las intermitencias de la muerte” (2005), en la cual la parca decide suspender su trabajo letal. Este noviembre, en que Saramago cumpliría cien años de edad, celebrémoslo leyendo las historias de un artista que, de acuerdo a la Academia Sueca, fue capaz de «volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía»”.