La raíz africana en la Mérida de Yucatán. Siglos XVI-XXI
Esta muestra de gente procedente de África y sus descendientes se justifica por lo prolongado de su presencia en estas tierras y su diversa contribución en la vida peninsular. Su llegada a la región peninsular se remonta al siglo XVI a la par con los conquistadores hispanos, en condiciones de esclavitud o de libertad, y su arribo siguió aconteciendo durante los tres siglos de coloniaje español en el Mayab. Su presencia es patente en tiempos independientes, hasta las primeras décadas del siglo XX, marcada por una influencia afrocaribeña. En el presente su representación numérica y de auto reconocimiento se subraya a través de los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020.
En Mérida, la estancia de africanos y afrodescendientes se reporta desde los albores de la fundación de la ciudad (1542), formando parte como actores sociales de la conformación del nuevo ámbito sociocultural, junto con los mayas y los españoles.
De su localización en las casas de los amos y patrones, con el paso del tiempo la gente de raíz africana se fue distribuyendo por la ciudad y los barrios, más allá de los linderos de su propia parroquia, la del Santo Nombre de Jesús, participando en la vida cotidiana de Mérida con su fiesta y devoción religiosa y actividades lúdicas.
En la ciudad, los africanos y afrodescendientes se dedicaban a varias actividades y es posible encontrarlos ejerciendo empleos de servidumbre, vigilantes, artesanos, herreros, sastres, zapateros, barberos, albañiles, talabarteros, cocineras, milicianos, o vendedores en la calle, pero también en la milicia y con cierta bonanza económica y ascenso social. Las mujeres eran empleadas en el hogar, la cocina, la lavandería, en el cuidado de menores, y como vendedoras, entre otras faenas, pero también se les encuentra como poseedoras de las artes ancestrales de la “hechicería”. Los esclavos desempeñaban un variopinto de labores, entre ellas, la de ser un “objeto” que daba estatus y honor a su poseedor, sea este hombre o mujer.
La presencia de los africanos y afrodescendientes en la historia de México no ha sido visible por mucho tiempo, sin embargo, los aportes académicos y la propia voz de los pueblos denominados afromexicanos, han sacado a la luz su importancia en el acontecer del pasado y del presente, así como su herencia biológica y cultural en el México contemporáneo.
La inclusión de los afromexicanos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Artículo 2º, inciso C, en 2019, tuvo como finalidad reconocer al pueblo y comunidades afroamexicanas, sus aportes a la cultura y a la historia de nuestro país, así como su participación en la conformación de la identidad nacional.
Por medio de estas imágenes y textos se pretende transmitir parte de la historia y de la presencia de mujeres y hombres con raíces en el África que, a la par con los españoles y el pueblo maya, participaron en la vida colonial, independiente y contemporánea de Mérida. Hoy en día los auto reconocidos como afromexicanos o que están en un proceso de ello, contribuyen a la búsqueda de que su historia, nuestra historia, la historia de todos, sea contada.